En una revisión crítica de su producción, Fernando Palma presenta una visita por su lugar natal, San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, Ciudad de México. Su trabajo despliega una serie de acercamientos críticos al uso de la toponimia desde la lengua náhuatl, así como una reflexión sobre la subjetividad de la electricidad como elemento/fuerza de diálogo y trabajo desde una lectura nahua y cuántica. Presenta también una crónica que abarca desde sus obras tempranas hasta los proyectos internacionales en los que actualmente colabora.