Desde marzo de 2020 todos nos hemos ido adaptando a las nuevas realidades de distanciamiento físico y nacional, operando en línea en la lucha por ser relevantes y permanecer activos. Para muchos esto ha significado trabajar desde casa utilizando plataformas digitales para congregarnos, así como para difundir, socializar y repensar nuestro trabajo a la luz de estas nuevas realidades. Hemos avanzado en algunos de los procedimientos que hoy nos permiten usar la tecnología para ampliar nuestro alcance y conectar con nuestras audiencias. Sin embargo, de igual forma la pandemia ha hecho más visibles las inequidades padecidas por las comunidades de color y las personas de clase trabajadora, que sufren de manera desproporcionada; la digitalidad divide, y el desigual acceso a internet, a la vivienda y a la alimentación indica que las divisiones sociales se han profundizado y hecho más visibles a partir de estas nuevas realidades. ¿Quién puede quedarse en casa y trabajar? ¿Quién cuenta con ese espacio? ¿Quién tiene acceso a la tecnología? ¿Quién es elegible para beneficios y subsidios de desempleo? ¿A quién y a qué le damos valor?


Esta ponencia explorará cómo hemos luchado por sortear estas cuestiones en el Queens Museum en Corona, Queens, en el epicentro de la pandemia en Nueva York, y qué esperanza estamos logrando encontrar para el futuro de esta institución.


*El título de esta conferencia es una cita de la escritora norteamericana Ursula K. Le Guin