8
9
Noviembre
Museo Universitario Arte Contemporáneo

Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario, Coyoacán, 04510, Ciudad de México.

Metrobús

Estación Centro Cultural Universitario.

Metro 

Estación Universidad + ruta 3 del Pumabús (Zona Cultural).

automóvil

El estacionamiento techado junto al museo está en operación. También se encuentran en servicio los estacionamientos 3 y 4 dentro del Centro Cultural Universitario.

10
Noviembre
Museo Anahuacalli

Museo 150, San Pablo Tepetlapa, Coyoacán, 04620, Ciudad de México.

AUTOBÚS

Estas líneas de autobús se detienen cerca del museo: 112, 6, 621, 9, 1, 29, 90.

automóvil

El estacionamiento se encuentra frente al museo.

Traducción español-inglés disponible
Entrada libre
Cupo limitado

Museo Diego Rivera Anahuacalli

El Museo Diego Rivera Anahuacalli es la combinación de una serie de elementos: revalorización de la tradición prehispánica, arte popular, tecnología constructiva, armonía del paisaje y generación de un arte propio que muestra una mirada renovada del pasado con una proyección desde el presente hacia el futuro.

El Anahuacalli es un espacio de experimentación arquitectónica y plástica. Aquí Rivera ensayó lo que consideró que debía ser la arquitectura mexicana del futuro. Siguiendo las propuestas de la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright, el programa de Rivera busca adaptarse a las condiciones del lugar y continúa la misma línea de relación armónica con el entorno que emplearon las culturas prehispánicas.

Para construir este recinto, escogió los terrenos del pedregal de San Pablo Tepetlapa aledaños al volcán Xitle, nombrados como “malpaís” por el difícil acceso que implica un área conformada de flujos de lava petrificada, atestada de crestas y conos saledizos. No es precisamente un terreno apto para el cultivo, pues la vegetación emerge de manera abrupta entre las grietas de las rocas. Sin embargo, para Diego se trataba de un paisaje con una enorme expresividad plástica que “debía tratarse con el máximo respeto”, pues el relieve accidentado constituía su esencia misma.

La tradición, el territorio y el paisaje, las piezas prehispánicas, la arquitectura orgánica, los artistas, los artesanos y el arte popular en conjunto conforman un sistema en equilibrio y armonía. A partir de las ideas que tenía sobre el Anahuacalli como la Ciudad de las Artes, Rivera construye desde la consciencia una mirada contemporánea sobre el arte prehispánico, el arte popular y la cultura. Existía, pues, en este proyecto un sentido de profundidad que volvía al origen de un pasado silenciado. Para Rivera la única vía de retorno sería posible a través del arte popular y su Anahuacalli sería el eje rector a partir del cual comenzaría a movilizarse un cambio cultural que revalorizaría el pasado para encontrar la línea continua de la marcha de su pueblo. Solo así podría definir su identidad y seguirla bajo formas renovadas y reactivadas que en automático lo posicionarían en un futuro digno cuyo esplendor daría ejemplo al mundo entero.

Desaprender lo moderno pone en el centro de la discusión las narrativas opuestas al canon moderno latinoamericano desde la experiencia de artistas indígenas, cuyas prácticas se ubican entre el trabajo artesanal y la continuación de tradiciones pictóricas vernáculas. El proyecto busca tejer conversaciones entre la práctica artística contemporánea, los saberes comunales y algunos acercamientos académicos no coloniales.

Desde una perspectiva crítica, el evento buscará responder las siguientes interrogantes: ¿qué manifestaciones estéticas han sido encriptadas o borradas en lo que conocemos como arte latinoamericano moderno?, ¿es posible pensar un modernismo indígena que ponga en crisis su genealogía?, ¿cómo podemos construir una historia del arte indígena desde un punto de vista vernáculo, más allá del indigenismo como manifestación del folclor nacional?