Balones acelerados
Gabriel Orozco
Para la reinauguración del Museo Experimental El Eco en 2005, Gabriel Orozco presentó un grupo de balones de futbol usados e intervenidos con suajes, con los que llevaba trabajando algunos años. Según la anécdota, Orozco encontró parte de estos balones en el patio de su vecina quien, cansada de devolverlos a la secundaria de junto cuando se volaban a su patio, se los fue quedando. La colección, que entonces se presentó, se completó con balones pertenecientes a los Pumitas de la UNAM. Orozco ofreció a modo de trueque un balón nuevo por dos viejos.

Más que el lugar común del enfrentamiento con el objeto encontrado, Balones acelerados propone una confrontación con el tiempo. Lo cotidiano del balón ponchado cruza al terreno emotivo disparando toda suerte de recuerdos en la cancha callejera.
Como en esta pieza, el trabajo de Orozco se caracteriza por estimular nuestra relación con los recuerdos a partir de un gesto económico y de lo cotidiano. A su vez, reflexiona sobre la escultura relacionada con estructuras sociales y juega con la escala del individuo ante el objeto y su propia memoria.
GABRIEL OROZCO (1962)
Balones acelerados, 2005
Instalación. 165 balones intervenidos
Adquisición, 2006