La obra está integrada por “espejos negros” que contienen una serie de representaciones de lo “indio”, tomadas del repertorio cultural mexicano postcolonial y de máscaras prehispánicas puestas a la altura de la mirada del espectador. Al integrar al cuerpo del espectador en el juego de estos retratos y reflejos, Lasch pone en tensión las asociaciones culturales y construcciones raciales que constituyen la identidad dividida del espectador postcolonial.


PEDRO LASCH (1975)
Espectro indígena: espejo negro 13 a 21, 2014
Instalación. Impresiones fotográficas detrás de vidrio entintado y figuras prehispánicas sobre soportes de metal y bases de madera
Donación del artista, 2016