El metal de las armas se fundió en público bajo la supervisión de la Secretaría de la Defensa Nacional, y se usó para crear 1527 palas, una por cada arma donada. En paralelo, se plantaron ese mismo número de árboles para contribuir a la reforestación de la región, transformando un objeto destinado a la violencia, en uno que potencia la vida.


PEDRO REYES (1972)
Palas por pistolas, 2007
10 palas realizadas con pistolas recolectadas y fundidas en acero
Adquisición a través del programa Pago en Especie SHCP, 2019