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Mariana Castillo Deball en colaboración con Cooperación Comunitaria
Códice Humboldt Fragmento 1/Códice Azoyú 2 Reverso, 2021
Baldosas de tierra cruda
Cortesía de la artista y Cooperación Comunitaria
La mayoría de los códices precoloniales y coloniales conocidos residen hoy en Europa, lejos de donde fueron originados. Este es el caso del Códice Azoyú que quedó dividido en tres partes: el fragmento que se conoce como Códice Azoyú 1 resguardado en la Biblioteca del Museo de Antropología, en la Ciudad de México; y el Códice Azoyú 2 Reverso y el Fragmento Humboldt 1 que se encuentran en la Biblioteca Estatal de Berlín, Alemania. Este documento es un registro de los tributos que pagó el Reino de Tlachinollan en Tlapa (Montaña de Guerrero) a Tenochtitlan entre 1461 y 1521.
En esta pieza, Castillo Deball colabora con la organización Cooperación Comunitaria para reinterpretar el Códice Azoyú, abstrayendo el registro de los tributos en un mural de tierra sin cocer. Las figuras que aparecen en las baldosas representan los textiles, láminas y canastas de oro pagadas por la región de Tlapa al imperio mexica. Elaborado junto con los miembros de la comunidad de la Montaña, este proyecto se instaló en las fachadas de dos centros comunitarios en el municipio de Malinaltepec, Guerrero. Ante la imposibilidad de restituir el documento original, esta obra procura establecer un puente entre el contenido del códice y la localidad donde fue creado. Formas afectivas de restitución como ésta promueven discusiones sobre cómo los habitantes de una geografía se han relacionado históricamente con poderes externos y cómo esas negociaciones continúan vigentes.
