Chantal Akerman
Desde el otro lado, fragmento
En 2020 se cumplieron 10 años del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM). El cimiento de esa edición fue la retrospectiva que se dedicó a Chantal Akerman. En ese marco, el MUAC participó con el montaje de la instalación Desde el otro lado, fragmento. Lamentablemente la pandemia interrumpió su exhibición. Ahora el MUAC aprovecha su reapertura para ofrecer al público una segunda oportunidad para verla
Desde el otro lado, fragmento se concibió para Documenta 11 en Kassel (2002). El punto de partida de esta videoinstalación es el documental Del otro lado, una pieza pensada para proyectarse en salas de cine. Akerman lo filmó en dos ciudades fronterizas: Agua Prieta, Sonora, y Douglas, Arizona. Si bien estas dos poblaciones están muy cerca una de la otra, la mitología nacionalista bajo la administración de Clinton endureció sus diferencias. Un muro de varios kilómetros de largo entre ambas ciudades obliga a los migrantes ilegales a atravesar el desierto. Para los habitantes de Arizona, los inmigrantes son vistos como una amenaza a combatir. Del lado de Sonora, se habla de desaparición y ausencia. El documental recupera, además, imágenes de archivo donde sus oficiales cazan mexicanos con dispositivos de detección infrarrojos. Este material fue compartido orgullosamente con la cineasta por los oficiales de la patrulla fronteriza.
La primera parte de la videoinstalación muestra un monitor que transmite la última secuencia de este documental: imágenes de la patrulla fronteriza y un travelling en una carretera que va hacia Los Ángeles. La voz en off de Akerman cuenta la historia de una inmigrante mexicana desaparecida.
La segunda parte es el registro de la acción que la cineasta desarrolló para Documenta 11. Esta acción consistió en proyectar, durante una noche en una pantalla gigante situada entre dos montañas (mexicana y estadounidense), el final del documental Del otro lado. Akerman situó la pantalla en el espacio original donde se desarrolló el filme. Las imágenes se desvanecen y desaparecen cuando comienza a amanecer. Con este gesto, la cineasta presta su voz a los que están ausentes, aquellos cuya presencia ya no es invocable, excepto por las palabras, los pensamientos y los recuerdos.
No es una paradoja menor que una cineasta y artista visual provoque la desaparición de imágenes. Sin embargo, es sin duda la forma más brillante que usa Akerman para abarcar la esencia del conflicto fronterizo: se trata de los que no queremos ver por ser indeseables y los que no podemos ver porque ya no son.
Artista: Chantal Akerman (Bruselas, 1950)
Curadora: Claire Atherton
Coproducción FICUNAM y MUAC
