Wolfgang Laib
Paso traspaso
Wolfgang Laib ha reflexionado sobre la vida, transitando por diferentes países y nutriéndose de sistemas de pensamiento (islamismo, budismo, cristianismo).
El trasfondo ideológico que sustenta el enfoque integral de su trabajo, enlaza lo permanente (como el mármol) con lo perecedero (como la leche).
Laib crea espacios de presencia mágica generada por los materiales a los que recurre, productos de gestación natural y de enorme pureza que alcanzan incluso a simbolizar el concepto espiritual de lo puro y apelan tanto al entendimiento como a nuestros sentidos, no solamente al visual, sino al táctil y al olfativo.
El proceso creativo de este artista se realiza en los entrecruces donde se encuentran Oriente y Occidente, lo abierto y lo cerrado, lo sólido y lo líquido, lo masculino y lo femenino, el yin con el yang. Sus obras exploran vivencias que resultan ajenas a la cultura occidental y propician una experiencia más profunda al guiar nuestra mirada hacia ámbitos meditativos.
Las exposiciones de Laib surgen desde el momento mismo de la puesta en escena: en la amorosa colocación de los objetos, al disponer el tablero de arroz, al derramar la leche en la planchas de mármol y al esparcir el polen o amontonarlo; en este acto las obras adquieren un carácter específico en el espacio y generan relaciones particulares entre ellas.
En su sencillez y gama de variaciones minimalistas, la obra de Wolfgang Laib se opone a lo que nuestro mundo actual considera obligadamente necesario: la innovación constantemente, la necesidad de ser siempre original.
Realizado a partir de textos de Ursula Séller y Bárbara Catoir
Artista: Wolfgang Laib (Alemania, 1950)