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Ixiptla
El concepto nahua Ixiptla se compone de las raíces xip (piel, recubrimiento) e ixtli (ojos, rostro, algo que está en la superficie de un ser consciente). Ixiptla es una imagen, un representante, pero también una presencia o una piel. Puede pensarse como un contenedor o bien como la actualización del poder infundido a un objeto o persona. Esta noción se encuentra presente en la serie de acuarelas realizadas por Castillo Deball que hacen referencia a la deidad Xipe Totec. Este dios a menudo se representa como un hombre que viste la piel desollada de otro, ya que una persona se convertía en la encarnación de la deidad a través de esta ceremonia ritual.
Durante la colonia, ixiptla se entendía como una referencia a las “imágenes religiosas”, pero hoy sabemos que este término engloba las maneras en que la energía se materializa en diferentes formas, tanto humanas como no humanas. Estas “encarnaciones” surgen a partir de procesos de elaboración con materiales específicos que hacen posible esta transferencia de entidades, por ejemplo, la piel del venado y el papel, que actúan como soporte y significantes rituales. La piel y el papel parecen compartir la misma naturaleza, como revestimiento o envoltura de plantas, humanos y animales, y como soporte material y simbólico de los calendarios o tonalamoxtli.
Esta noción ha sido retomada por Castillo Deball en la última década como punto de partida para pensar, a través de las imágenes, en los objetos y las tecnologías que los producen. Este término permite pensar un artefacto dentro de una historia y un contexto particulares, pero también para reconocer su presencia-agencia.
Desde 2013, Castillo Deball edita Ixiptla, una revista sin periodicidad fija en la que recoge muchos de los intereses que rodean su obra, promoviendo una perspectiva interdisciplinaria en la producción de conocimiento.
