Cada pieza indaga, de manera particular y en conjunto, las posibilidades de la pintura como un espacio poético que convoca experiencias subjetivas atravesadas por el asombro ante la totalidad del espacio y del tiempo, así como los infinitos modos de relación entre el universo cósmico y el universo íntimo.


CLAUDIA FERNÁNDEZ (1965)
Interior, 1998
Instalación. Óleo sobre tela y madera
Adquisición, 1999