Ulf Rollof
Proyecto Axolotl
Durante su estancia en el lago de Pátzcuaro en 1986, el artista sueco Ulf Rollof entró en contacto con los ajolotes, interesándose de inmediato por estos exóticos anfibios cuya anatomía encerraba misterios y mitos locales.
En un intento por descifrarlos, realizó una disección. Este acto despertó en Ulf el deseo de corresponderles y por comunicar a los ajolotes la anatomía del ser humano, creó una serie de dispositivos acuáticos que a base de luz posibilitaría la comunicación con los ajolotes.
“Cosí un pedazo de tela siguiendo la forma de las pieles de animales cuando se ponen a secar. Me cubrí con él sosteniéndolo con un cinturón de seguridad. Lo cubrí con látex mezclado con sulfuro para resaltar el hermoso e intenso color amarillo limón” (Ulf Rollof: comentario sobre el proyecto).
De ahí nació el Proyecto Axolotl, que involucró un modo más social, más participativo, multidisciplinario, y desde luego inteligente, y que marcaría un significativo parteaguas en la trama artística nacional. Esta pieza forma parte de la Colección del MUAC y se exhibirá en una versión extendida que incluye bocetos y documentación sobre su proceso.
El fundamento de esta instalación es en sí mismo un develamiento de sincretismo: el ajolote mexicano que, por fortuna, todavía no ha llegado a la extinción total. El ajolote, que es un símbolo tierno del vínculo animal-humano, tal y como las culturas precolombinas llegaron a identificarlo: con la tenaz metamorfosis de una deidad en un trance de salvación. También manifiesta el presagio donde las criaturas humanas y su hábitat tendrán que evolucionar veloz e inteligentemente para postergar su desaparición.
Como en una elipse con vértebras mitológicas, retornó desde Suecia a su lugar de origen este serpentino dispositivo de reflexiones, emisor-receptor de datos, y de celebración escultórica.
Artista: Ulf Rollof (Suecia, 1961)
Curador: Guillermo Santamarina
Coordinación curatorial: Alejandra Labastida